Nuestra historia empezó en el año 1988 y es el resultado de la pasión de Robert J. Mur por el Penedès. El terroir, la viticultura y sus viticultores descubriendo la autenticidad que se puede transmitir a través de su manera de entender y ensamblar verdaderos vinos y espumosos. A lo largo de su historia cada miembro de la familia J. Mur crea, innova y marca la evolución con su impronta eterna en nuestro dominio. Transmitiendo una única filosofía, cuidar y proteger la tierra que nos regala su fruto, para poder conseguir unos vinos únicos.
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Finalizada la vendimia, realizamos la selección de los mejores mostos de las diferentes variedades de uva, como macabeo, xarel·lo, parellada, chardonnay o monastrell, para convertirlos en productos sinceros capaces de transmitir su origen. Durante su elaboración se cuidan con esmero los tiempos de crianza y se garantizan las condiciones más óptimas, proceso que nos ha permitido ofrecer espumosos Reserva y Gran Reserva.
Nos enorgullecemos de seguir elaborando cavas y vinos con métodos tradicionales bajo unos estándares de calidad dando continuidad a una vitivinicultura ancestral exigente, artesanal y con respeto. Seguimos innovando, trabajando y dedicando nuestro esfuerzo para dotar siempre al consumidor de unos productos de exclusiva calidad con unos aromas únicos para paladares sutiles que quieren disfrutar y valoren un trabajo bien hecho en las viñas.
Robert J. Mur se provee de 48 hectáreas de viñedos en distintas extensiones, todas situadas entre el Alt y el Baix Penedès, zona ideal para el cultivo de castas aptas para cavas de larga crianza. Esta dispersión nos permite situar en cada zona, las variedades más afines de entre las 8 que usamos para nuestros ensamblajes: Macabeo, Xarel·lo, Parellada, Chardonnay, Monastrell, Pinot Noir y Trepat.
Su proximidad al Mar Mediterráneo y la altitud del terreno con respecto a este (entre 200 m y 600 m), disponen las condiciones idóneas para el cultivo de cepas sanas, con frutos de gran calidad. De hecho, algunas de las cepas con las que trabajamos actualmente fueron plantadas a principios del siglo pasado (fueron las cepas de las que Robert se enamoró y le impulsaron a comenzar este gran proyecto) mientras que las nuevas incorporaciones crecen fuertes y vitales.
Los viñedos se gestionan de manera sostenible respetando sus ciclos y necesidades, algunos de ellos en cultivo ecológico. El clima de esta región es suave gracias a la gran influencia del mar, que difumina la frontera entre las estaciones y proporciona una temperatura estable a lo largo del año (entre 14º y 16 °C de media anual).
No obstante, no es solo el clima lo que hace de estas tierras un rincón único. Otro de los factores más influyentes es el tipo de suelo en el que crecen nuestros viñedos. Su composición arcillosa y calcárea retiene muy bien los nutrientes y el agua, causa directa de la calidad de nuestros vinos y cavas: con volumen, tánicos, de graduación no muy alta y una elegancia singular.
